Paige McCoy rara vez se queda quieta; ella es una madre joven, un miembro generoso de la comunidad y la mitad de una sociedad sólida como una roca, con muchos de los momentos importantes de la vida aún por delante. "Es un poco extraño decir esto", dice, "pero no siento que haya tenido cáncer". Y sin embargo, lo hizo.
En el otoño de 2015, a los 28 años, estando felizmente casada desde hacía tres años y con el deseo de convertirse pronto en madre a través de la fecundación in vitro, Paige estaba llena de esperanza y posibilidades. “Teníamos tres embriones perfectos”, dice, “cuando me enfermé”. En una visita a su médico general (por un latido acelerado que supuso que eran simplemente nervios), Paige dio la voz de alarma y la enviaron a una sala de emergencias cercana. “Mi esposo me recibió en la sala de emergencias, nos reíamos, hablábamos de lo que íbamos a hacer para la cena”. En cuestión de horas, Paige fue diagnosticada con Leucemia Linfoblástica Aguda. Su hermosa historia de amor, sus sueños de maternidad y su identidad como una persona que “se veía y se sentía totalmente normal”, de repente se vieron amenazados por un cáncer agresivo y potencialmente fatal.
Afortunadamente, ella no tuvo que luchar sola. Desde el diagnóstico en adelante, el esposo de Paige, Jeff, estuvo continuamente a su lado. Mientras se trasladaba al Centro Médico Presbyterian St. Luke en Denver para recibir tratamiento inmediato, dice Paige, "Jeff condujo detrás de la ambulancia todo el camino".
Para diciembre, estaba claro que la mejor oportunidad de supervivencia de Paige era un trasplante de células madre. “Cuando miramos el registro”, dice Paige, “tenía un donante: Thomas. Solo había estado en la lista durante cinco meses. Se había inscrito en un campus universitario (en Chattanooga, Tennessee). Si él no hubiera estado en la lista, ¿qué hubiera pasado?
Incluso mientras ella y Jeff se regocijaban, Paige estaba lidiando con volver a imaginar su camino hacia la maternidad. “Cuando nos reunimos con el radiólogo para la irradiación corporal total”, dice, “él explicó que el útero se arruinaría por completo y que necesitaríamos un subrogante para cualquier embrión”. Aunque la subrogación no era la ruta original que había imaginado hacia la maternidad, era una oportunidad preciosa de tener la familia que ella y Jeff tanto deseaban. Si podía sanar, resolvió encontrar algún día el subrogante perfecto para uno de sus tres embriones perfectos.
Los meses que siguieron fueron aterradores. Después de su trasplante en enero, Paige soportó una recuperación larga y brutalmente impredecible. Sufría una grave enfermedad de injerto contra huésped en el colon y los intestinos, su peso se redujo a 77 libras, necesitaba una sonda para alimentarse y luchaba a diario con oleadas de ansiedad y depresión. Como siempre, el amor y el apoyo incondicionales de Jeff la levantaron. “Mientras estaba ocupada pensando en los peores escenarios”, dice, “a Jeff se le ocurrió esta idea de una lista de cosas por hacer”. La lista incluía ver a Adele de cerca, acariciar a un pingüino y renovar sus votos con vistas al Gran Cañón. Y sí, también incluía convertirse en padres.
En 2019, Paige y Jeff experimentaron la máxima alegría: con la ayuda de una madre subrogante en Oregón, tuvieron un bebé sano. Su segundo nombre es Thomas, en honor a su donante. Como si correr detrás de un niño de tres años no fuera suficiente, en estos días, Paige, que no tiene leucemia y está 100% injertada, se ofrece como voluntaria para varias organizaciones, incluido el Instituto de Cáncer de Sangre de Colorado. Como ella dice: “Hice esta promesa en el hospital. Si Dios me permitía superar esto, nunca dejaría de retribuir”.
Autor de las fotos: Amy Ciarlelli Parker, CO Tiltedsprucephotollc.com
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Colorado Blood Cancer Institute (CBCI), parte del Sarah Cannon Cancer Institute en el Presbyterian St. Luke's Medical Center, es un programa acreditado por FACT que brinda atención integral para las hemoplasias malignas, incluido el trasplante autólogo y alogénico de células madre, proveedor de CAR T comercial y de investigación certificado. CBCI también realiza trasplantes para enfermedades autoinmunes y esclerosis múltiple. CBCI está celebrando su 30º aniversario como programa de trasplantes y ha realizado más de 5300 trasplantes de médula ósea desde sus inicios y realizamos más de 330 trasplantes al año. Estamos comprometidos con la investigación científica de los tratamientos más avanzados dedicados a curar el cáncer.
La Sociedad Estadounidense de Trasplante y Terapia Celular (ASTCT), anteriormente conocida como Sociedad Estadounidense de Trasplante de Sangre y Médula, es una sociedad profesional de más de 2200 profesionales de la salud y científicos de más de 45 países que se dedican a mejorar la aplicación y el éxito de trasplante de sangre y médula y terapias celulares relacionadas. ASTCT se esfuerza por ser la organización líder que promueve la investigación, la educación y la práctica clínica para brindar la mejor atención integral al paciente.
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